Somos voces,
que ni siquiera sabemos lo que decir…
ensalzando a las viejas glorias,
que nos redescubrieron las posibilidades dormidas.
Somos voces,
que gritan en el silencio perpetuo
pretendiendo romper sintonías dirigidas.
Qué tiemblen los que se callan,
agachan la cabeza ,y siguen!
Qué paguen sus falsas dignidades
enderezadas con la acritud generada!
Somos voces,
que no temen devolver vergüenzas;
asistidas por la rabia nos renovamos en consignas de cambio.
No ha nacido hijo de hombre que logre hacernos callar!
Precipitémonos,
enlazados a un nuevo vacío….
Shhhhh!!! Escuchad! …
...el silencio,
yace en el suelo, roto.